*Don Alejandro, uno de los artistas a pie que habitan la ciudad de Puebla, moldea pasta flexible para dar vida a personajes de las películas de Tim Burton, Guillermo del Toro y hasta del historietista Gabriel Vargas
Guadalupe Bravo
Puebla, Pue.- La Catedral de Puebla no solo alberga ángeles en su fachada, también es el hogar de las figuras de pasta flexible que moldea Alejandro Rosas Perdomo.
Un poblano que desde hace 15 años da vida a personajes de las películas de Tim Burton, Guillermo del Toro y hasta del historietista Gabriel Vargas, creador de “La Familia Burrón”.
Su inspiración brota del gusto que tiene por el arte alternativo u “oscuro”, como llama a ciertos filmes o personajes. Tales como “Coraline y la puerta secreta”, “Pinocchio” y “El extraño mundo de Jack”.
Don Alejandro, de 60 años, asegura que éste último personaje le ha dado de comer, pues no solo le ayudó a descubrirse como artesano, sino que también le generó una fuente de empleo. Debido a que fue la primera figura en moldear y ha sido su compañera a lo largo de su trayectoria.
Sin embargo, no siempre se dedicó al arte. Hasta hace unos años, era trabajador de mantenimiento, pero debido a su edad le era difícil encontrar un trabajo formal adecuado a su oficio.
Ante esta situación, don Alejandro puso manos a la pasta y replicó las figuras que solo existían en la creatividad de los directores del séptimo arte. Con el tiempo y la práctica, perfeccionó su técnica hasta producir piezas idénticas al personaje.
Aunque están basadas en personajes de películas, ninguna figura es igual, ya que no trabaja con moldes. Todas están hechas a mano con creatividad, paciencia, tiempo y habilidad.
Hacer personajes es un trabajo que requiere más horas que un día normal de trabajo en México. Porque además de moldearlos, se traslada al Centro Histórico de Puebla para venderlos.
Por lo general, espera hasta la tarde – noche para instalarse en el perímetro de la Catedral o caminar por la capital poblana. Su trabajo artesanal habla por sí solo, pues nunca ofrece las figuras, las personas se acercan curiosas a ellas. Es la calidad de los materiales y acabados lo que convence a poblanos y turistas de adquirir un personaje.
De hecho, a los turistas extranjeros les gustan tanto sus figuras, que ya llegaron a España, Portugal, Alemania, Japón y Estados Unidos. Por si fuera poco, don Alejandro llevó a sus personajes a la Ciudad de México, donde cautivaron a los capitalinos.
Su trabajo es tan reconocido y recomendado, que la gente le pide figuras personalizadas para regalar o conservar. Sin embargo, estas piezas requieren una mayor inversión de tiempo, por lo que solo las moldea en ocasiones especiales.
Y debido a que es tan creativo, también elabora a “La Catrina”, dragones y personajes que se han convertido en parte de la cultura popular, como “Héctor” de la película de Disney, “Coco”.
Su hija, quien heredó su talento, fabrica bisutería con pasta moldeable y se convirtió en su aliada en las artes. A futuro, el señor Alejandro planea iniciar un negocio, incursionar en la creación artística con otros materiales y crear personajes propios de la cultura mexicana que no presenten riesgos legales con respecto a los derechos de autor.
Don Alejandro, uno de los artistas a pie que habitan la ciudad de Puebla, se enorgullece de su arte. Por ello, le pide a la gente que apoye a las y los artesanos poblanos y que no regateen su trabajo, porque su esfuerzo vale y debe ser bien pagado. Pues detrás de cada figura hay una historia, una ilusión y una razón para seguir haciendo arte.